lunes, 6 de octubre de 2008

ANALISIS DEL MOMENTO HISTORICO

Pobre triunfo de Carlos Portell
A LO PIRRO Y CON POCO PARA FESTEJAR
Gran elección de la oposición


Lejos de plebiscitar con éxito su gestión – como lo hizo hace tres años – Carlos Portell logró la reelección por la magra diferencia de 24 votos sobre 3471 sufragios positivos. El oficialista ABC (Acuerdo Banfileño para el Crecimiento) se impuso con 1740 votos sobre los 1716 que reunió la opositora Unión Banfileña con el joven contador Eduardo Spinosa como candidato a la presidencia.
A pesar de tener para exhibir obras como la reforma del Estadio Florencio Sola, de haber hecho una gran inversión publicitaria, de contar con programas “periodísticos” con un discurso alevosamente oficialista (en algunos casos con una burda obsecuencia), y hasta del avión sobrevolando Banfield en pleno acto eleccionario invitando a votarlo, Portell ganó sólo por una ínfima diferencia y recién cerca de las 21 pudo asomarse a saludar “al balcón”.

¿Matar al mensajero?
El desglose de la elección mesa por mesa, permite hacer varias lecturas del resultado. Es para destacar que la oposición se impuso en seis de las siete mesas de los socios activos, lo que significa que el socio que paga la cuota todos los meses desaprobó la gestión de Portell, quien ganó en todas las mesas de los socios vitalicios. Para explicar por qué el socio activo le dio la espalda a su slogan “Solidez y Transparencia”, Portell desempolvó un viejo argumento que ya había utilizado en las anteriores elecciones: la comunicación. Ya es obvio que tanta mediocridad termina siendo “piantavotos”, pero sería un error atribuir toda la responsabilidad de su pobre “victoria”, a los comunicadores “independientes con posición tomada” que elige como voceros de su gestión.

Los votos de Spinosa
La agrupación Banfileña, esta vez liderando la “Unión Banfileña”, logró mil votos más que hace tres años pero es una incógnita cuantos de ellos fueron “votos genuinos”. En el último año calendario, la desintegración del ABC fue tal, que de la vieja alianza triunfadora sólo parecía quedar un sello de goma. Entonces Portell cambió un sello de goma por otro: la ignota agrupación “Unidos por Banfield” (con un pariente suyo a la cabeza), que demostró estar muy lejos de poder brindarle el apoyo que otrora le dieron las agrupaciones Tradicionalista y Albiverde. Estas dos últimas antes del comicio hicieron público su no apoyo a Portell y es evidente que una gran parte de sus electores migraron su voto hacia “los pibes” de la Unión Banfileña.
Por otro lado, sorprende que la agrupación Banfileña no haya podido revertir su escasa llegada al socio vitalicio, la que evidenció hace tres años. Y aquí sí habría un problema de comunicación: su fuerte parece estar en la web y el socio vitalicio, por lo general, no navega en internet. Pasan los años y “los pibes” siguen sin tener (aunque sea) un programa de radio que haga lo que “Soy de Banfield” hace on line. Un descuido serio en un club que tiene un padrón de vitalicios tan grande.

El futuro: leer bien lo que pasó
Después del “voto no positivo” del vicepresidente Julio Cobos en el Senado de la Nación en la cuestión de las retenciones agropecuarias, el ex presidente Eduardo Duhalde le pidió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “leer bien lo que paso”. Haciendo un paralelismo, hoy muchas de las mentes más lucidas ligadas al club, le piden a Portell que – por el bien de Banfield – haga lo mismo. ¿Podrá? ¿Querrá? ¿Tendrá capacidad para leer lo que pasó y actuar en consecuencia? ¿Le interesará hacerlo? ¿Será su prioridad? El tiempo dará todas las respuestas.